Inconclusas sospechas de efectos de la carne y el cáncer

La Organización Mundial de la Salud ha sido forzada a clarificar que las carnes rojas y procesadas no son altamente cancerígenas como se aseguró inicialmente,  luego de la intensa reacción internacional  de parte de los productores y consumidores de estos productos, muchos de los cuales consideran que los resultados del informe de la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer, es una farsa.

La OMS enfatizó que las recientes declaraciones están basadas en las recomendaciones que se hicieran en el 2002 sobre la ingesta de carnes rojas y procesadas y su incidencia en la salud de los consumidores. La entidad mundial asegura que un consumo moderado de estos productos no son necesariamente nocivos para la salud.

La Agencia Internacional de Investigación del Cáncer, entidad de la OMS,  incluyó al jamón y las salchichas en el Grupo 1 de los carcinógenos, donde además de encuentran los formaldehidos, los rayos gamma y los cigarrillos.

Ante este anunció productores y consumidores de carnes rojas y procesadas expresaron su desacuerdo público y mostraron su respaldo al consumo de estos productos alimenticios a través de las redes sociales.

Los defensores argumentan que las carnes rojas son excelentes fuentes de proteínas, hierro, vitamina B12 y zinc, ingredientes esenciales para la salud, mientras que los detractores de su consumición aseguran que son altas en grasas saturadas y que el consumo de más de 50 gramos al día de carnes rojas o de dos tiras de tocinetas,  incrementa el riesgo de cáncer de colón en 18%.

“Estas denuncias son confusas porque fueron hechas a pesar de que nunca se ha llevado a cabo ningún seguimiento para comprobar como afectaría a una persona la ingesta diaria de 50 gramos de carne procesada, es decir, de dos tiras de tocineta, cinco tajadas de salami, media salchicha de perro caliente o 1.7 albóndiga, por día. Sin un seguimiento científico no se puede concluir que A es la causa de B”, explica un nutricionista consultado por el Daily Mail en Londres.

La doctora Teresa Norat, del Imperial College de  Londres y una de las asesoras en el reporte de la OMS, asegura que son muchos los factores que producen el cáncer de colón.

“Las personas deberían limitar la ingesta de carne roja y evitar la consumición de las procesadas, pero también deben seguir una dieta rica en fibra, proveniente de frutas y vegetales y mantener un peso corporal sano así como litar la consumición de alcohol y mantenerse físicamente activas”.

Por su parte, la organización asesora de la industria de la carne (Meat Advisory Panel) dice que “evitar las carnes rojas en la dieta no es una estrategia de protección contra el cáncer y asegura que está se debería focalizar en el alcohol, el fumar y el peso corporal”.

Aunque todavía parece no haber un estudio conclusivo sobre a qué punto las carnes rojas se tornan nocivas para la salud, si parece haber un acuerdo tácito sobre lo efectos adversos de las carnes procesadas sobre la salud de los consumidores. Sin embargo, la aparición, en este caso,  del cáncer de colón, también podría deberse a otros aspectos tales como el estilo de vida o de una ingesta baja o insuficiente de fibras provenientes de frutas y vegetales.